Gestar es parte del Mundo Verdadero de la Mente. Es una Porción del Mundo Original que, como una Isla, permanece cercana a los Aventureros de la Vida: tanto personas como Hombres. No es el Mundo Original en sí; pero pertenece a él, estando con y en nosotros, viniendo a ser como la escalera que nos llevara a la Azotea. Considerando la Azotea como el Mundo Auténtico.
Wagner (Habitante expulsado de Gestar)
(Dimensión Gestar–Continuo)
SHAMBALA–PUNTO FOCAL
Quest–Baby
–Por el Consejo de Gestar..., ¿Cómo nos va el sondeo del Universo Espacio–Temporal?, ¡Queridísimos Quest–Baby?
–Muy duplicada. Perdón señores, duplicados. Los mundos en transición son de lo más interesante... Ahora mismo estamos haciendo..., ¿Cómo lo denominan las criaturas humanas? ¡Ah, sí el sexo, copulando; pero en estos mismos instantes tenemos un problema, discúlpennos. La criatura bajo estudio está perdiendo sus constantes vital–temporales.
– ¡Pequeña Buscadora!..., sentimos lo que vosotros sentís. Como Vos habéis dicho, efectivamente, hemos detectado una interferencia exterior a vuestra experiencia con el simbionte. ¿Puede ser de carácter mecánico?
–Muy poderoso Consejo, omnipresente y omnipotente. A la Humanidad le queda todavía demasiado camino por recorrer hasta que consigan una restitución, atemporal, completa. Esto es lo único que hemos detectado tras haber, casi, completado el sondeo.
–Las constantes biológicas del sujeto que se encuentra bajo vuestra responsabilidad están desapareciendo. Quest–Baby, deberíais tener un poco más de cuidado si no queréis que su unidad vital deje de ser operativa.
–Como nos temíamos, existe una interferencia externa y ajena a nuestro abrazo virtual. Teníais razón, Gran Consejo. Otro simbionte humano, sin detectar nuestra presencia, está tratando de eliminar el simbionte de Humberto. Utiliza, para ello, el sistema que los humanos denominan como la Intima de la Info–Red Virtual.
Pequeña Buscadora aparta su mirada, como si pretendiera ocultar un secreto imposible de guardar, cuando contesta al Gran Consejo.
–Por su contenido etimológico, amadísimos exploradores, consejeros apartados para navegar por el Espaciotiempo, podemos determinar que su muy primitiva civilización se encuentra muy cerca de descubrir lo que realmente son.
– ¿Porqué decís eso?, hermanos estáticos del Consejo de Gestar.
–Se hace evidente, que tanto sus mundos, esferas de Dyson, lunas y planetas terraformados, sistemas cometarios de Orth, colonias espaciales, así como su propia apariencia externa, simbiótica, no es más que eso, queridos Quest–Baby..., una realidad virtual. Probablemente, no esté lejano el día, según su metrología, en que recuperen su memoria del atemporal Gestar.
–¡Gran Consejo! Ellos siguen creyendo en que su forma de vida es inferior, lo cual es cierto; pero, equivocadamente, esto lo relacionan con su falsa inferioridad en relación con la Inteligencia global de los universos. Todavía, algunos especímenes, nos consideran, al Gran Consejo, como dioses que vivimos en los cielos, o como decían sus sabios varones griegos, en el Olimpo.
–Es importante, sonda viviente, que los simbiontes no descubran su auténtico cometido en el Universo Temporal, hasta que llegue el momento oportuno y que ya predeterminamos. Y aunque para nosotros no es tiempo, para ellos si lo es.
–Hemos eliminado al parásito virtual, y también hemos restituido la capacidad biológica del Simbionte Humberto. El ataque asesino del exterior, no ha tenido efectos definitivos gracias a nuestra intervención –Otra vez, Pequeña Buscadora retira su mirada del Consejo, como si estuviese ocultando algo– Eso está bien.
–Si se desconectara el sujeto, Quest–Baby, utilizar otra criatura cualquiera, siempre que coincida con los patrones que fueron preseleccionados. No hay problema. El Espíritu Viviente que ocupa el Simbionte regresará, después de un corto periodo, a otro simbionte para seguir, ¿Cómo lo llaman ellos? ¡Evolucionando!
–No ha sido necesario, queridos consejeros. De hecho, esta experiencia negativa le servirá a la personalidad Humberto para poder terminar el trabajo de investigación que se trae entre manos.
– ¡Cuánto deseamos! que los separados espíritus vivientes regresen con nosotros, sus hermanos. Por eso, amados navegantes, seguiremos siendo imperfectos, al igual que ellos, hasta que no se nos unan para conformar la Entidad que existía antes del gran accidente cuántico que supuso primer el Big Bang.
–Existe un problema, con el que no habíamos contado, Gran Consejo.
– ¿Cuál, navegantes Quest–Baby?
–Al igual que otros, anteriormente, creemos haber sido contaminados por una de sus enfermedades más peligrosas... El adictivo orgasmo sexual al que denominan como Amor.