Un Antiguo Arcano dice que el Maestro aparece cuando el Discípulo se encuentra preparado. La Humanidad ha caído tanto en la miseria de las guerras, el egoísmo y la vanidad que suponemos se encuentra preparada para el siguiente paso. En ello nos encontramos.
El Consejo de Gestar (En Pleno)
(Dimensión Gaia)
Documento Secreto
Pléyades |
(Orden del Ánfora)
MAREAS TEMPORALES (Origen del Big–Bang, consecuencia de la actual desestructuración del Universo)
En las ecuaciones de matemáticas superiores existe la posibilidad de dar, de un modo aleatorio, un determinado valor a alguna de las incógnitas presentes en aquellas para posteriormente y tras realizar las pertinentes operaciones, llegar al resultado Real. Hemos utilizado un dato falso para conseguir un valor auténtico. Este hecho, trasladado al ámbito de la especulación científica se denomina como hipótesis de trabajo.
Los grandes maestros espirituales, pertenecientes a la Sublime y Gran Logia Blanca, contraparte espiritual de la Soberana Orden del Ánfora, jamás han dado a los miembros que se encuentran bajo su amparo, el significado literal de la Palabra Perdida o Ecuación Universal que une la física general con la Física Cuántica: La clave que permitió a la Humanidad del Siglo XXIII descubrir la Ley de Unificación de las Fuerzas Electromagnéticas, Luz incluida, con las fuerzas nucleares débil y fuerte así como con la Fuerza de la Gravedad.
Todo ello, sin dar pistas con el fin de que la Humanidad encontrara por sí misma la mágica Palabra de Poder. Hace ya algunos siglos, la Orden del Ánfora decidió abandonar la hipótesis extraterrestre para poder esclarecer ciertos hechos de la Historia o determinados avistamientos de Ovnis, pretendidamente alienígenas, pues al modo de ver de los Maestros se encontraron grandes lagunas que impedían la demostración de las teorías expuestas. Todo lo que no podía demostrarse científicamente debería guardarse a buen recaudo; aunque nunca desechado. En cierta ocasión, el maestro Bifredo de Albany, entró en sus aposentos espirituales y el Maestro Interior, tras detectar su natural inquietud, lo condujo ante la presencia del poderoso Sistema Mental del Universo.
–Hermanito, le dijeron, toma en tu mano este diminuto grano de mostaza y medita en profundidad sobre el contenido de su interior. Es posible que así encuentres la plenitud del Universo que nos contiene.
Solo entonces pude verlo con claridad.
Hace mucho tiempo, eones en el más remoto futuro, la poderosa civilización Humana de Atlantis, encontró la tecnología suficiente para poder realizar viajes espaciotemporales; pero cuyos efectos secundarios, condujeron a la creación de contradicciones temporales también conocidas como paradojas. Existen dos Viajes relacionados con lo que los Antiguos conocían como el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. En uno de estos, se produce una intervención que provoca la muerte de un individuo, cortando así el destino de su progenie en dicha línea temporal. Vemos con claridad que se trata del enigmático y antiguo mito de Caín y Abel.
El Hecho mencionado, produjo una impresionante tormenta electromagnética y nuclear que trastocó, en su progreso, el destino del Universo y su pretendida estabilidad original. Comenzó la muerte con su previo sufrimiento y crujir de dientes. Los actores del Drama de la Vida perdieron la Inmortalidad que se sumaba así a la ya perdida memoria de su vida inmortal anterior. Tras la tormenta se creó una Dimensión de destino Espaciotemporal no contemplado en el esquema original. La propia Civilización de Atlantis, con cierta anterioridad, pudo enviar a un pasado remoto, antes de la aparición de la Vida sobre la Tierra, una colonia de humanos con el fin de intervenir quirúrgicamente en el caso de que se produjera algún accidente cuántico en el transcurso de los viajes temporales. Esa humanidad holló las huellas de los gigantes saurios del jurásico.
Queridos Hermanos, tenemos que ser conscientes de que la poderosa explosión conocida como Big Bang, que se produjo, afectó tanto al pasado remoto como a los futuros indeterminados del Universo Lineal, convirtiendo a una infinitesimal zona del Mundo original en esférico elíptico y multidimensional colapsado sobre sí mismo. Los seres humanos, u otra vida Inteligente, deberían desarrollar un Plan para así poder construir una contra paradoja que restableciera el orden del Universo creado por un cruel accidente.
Tanto los viajeros del primero como del segundo viaje, provocan con cada uno de sus saltos, la aparición de destinos paralelos y con ello universos ficticios pero de realidad virtual incuestionable, como la imagen de un espejo que se reflejara infinitamente gracias a otro espejo; es por ello, que en la Orden del Ánfora decimos que la humanidad vive en el Mundo de Maya o de la Ilusión. En el futuro de esos universos, la humanidad y sus hordas siguen realizando viajes temporales; unos para mantener su ilusorio Universo y los otros con el fin de restaurar la armonía del Universo único y original del principio. Producto de estos viajes, son el desarrollo de enigmáticas civilizaciones que dieron lugar a las grandes maravillas de los mundos conocidos; pero también a las grandes calamidades y desastres, en la protohistoria, de la Inteligencia destructora.
Como consecuencia del movimiento continuo de los planetas, astros y demás cuerpos celestes, un determinado punto del espacio en un tiempo concreto y tras el transcurrir de cientos o miles de años, cambia de lugar y como consecuencia, si los viajes en el tiempo fuesen estáticos y desarrollados sobre una superficie inmóvil como la Tierra, daría lugar a un desplazamiento que conduciría a sus navegantes, al vacío estelar o al centro de una ardiente estrella; es por los motivos aludidos, que los grandes cerebros cuánticos de los futuros atlantes, debían situar, con total exactitud, la posición del planeta en el Universo, que ocupa en el pasado; dando las coordenadas o punto de navegación a donde debieran mandar las naves del tiempo.
Sirio |
Sin embargo, nuestros Hermanos de la Orden del Ánfora que permanecieron en el Universo Original, tras refugiarse en el más remoto pasado, instauraron la Gran Logia Blanca en el punto de unión de los universos paralelos; pero sin perder el contacto con el Mundo Original. A dicha Isla de espiritualidad se la conoció en el pasado como la Bendita Tierra de Shámbala y nosotros, queridos hermanos, como la enigmática Tierra de Gestar donde viven nuestros hermanos inmortales. Desde esa bendita Tierra se planean las operaciones para desbaratar los planes tanto de sus mutados hermanos como los producidos por las inteligencias virtuales de los universos de antimateria.
Esos Hermanos Mayores del Ánfora son idénticos a nosotros; pero se les distingue por su extraordinaria presencia que les confiere un magnetismo especial cargado de carisma y personalidad. Algunos como el mítico y legendario Conde de Sant Germain del Mundo de Gaia, nos han visitado de forma repetida, haciendo creer a algunos de nuestros congéneres que eran poseedores del agua de la eterna juventud. Los enanos grises no paran de intervenir en el tiempo de la Tierra, produciendo mutilaciones a animales y seres humanos, manteniendo experimentos biológicos con el fin de intentar, en un vano esfuerzo, regenerar su propia raza. Sin embargo, los espirituales habitantes del Neblinoso Gestar tienen la sublime directriz de tan solo observar, procurando no intervenir jamás no siendo para proporcionarnos la semilla de la Ciencia la Fraternidad y la Inteligencia. Su intervención será decisiva en los últimos días.
Todas las manipulaciones, hasta el presente, han producido una especie de burbujas o capullos en el espaciotiempo lineal de la dimensión original, provocando la aparición de las superestructuras conocidas, por los astrofísicos, como supercuerdas y cuyas experiencias pueden ser sentidamente vividas, por mediación de los sueños y de la imaginación de los diferentes habitantes que las pueblan. Este espacio acotado en el seno del Mundo original, muy bien puede ser denominado como verruga del cuerpo de la creación provocada por un virus letal conocido como humanidad.
Como hemos mencionado, este capullo de múltiples dimensiones entrelazadas entre sí, está perfectamente aislado de Shámbala, Gestar, por los primitivos Actores del Mundo, coocreadores del Universo. Nuestros Hermanos Mayores. Cuando en la frontera de Shámbala, en el más remoto pasado, se produzca la gran batalla cósmica entre las fuerzas del fuego y del Hielo, de la Luz y de las Tinieblas, la contra paradoja del futuro y la ilusión de las diferentes dimensiones se desvanecerá y dará lugar a la reaparición de la Verdad o única realidad auténtica, que se encontrará enriquecida con las múltiples experiencias de los extintos mundos de la dualidad.
La teoría del Big Bang es absolutamente cierta; pero no es ni mucho menos el comienzo del Mundo Original, sino el principio de un infierno de frío así como del fin de la eternidad. El Hombre está genéticamente predeterminado para ser el motor del fin del Universo, trayendo materia exótica de otras dimensiones con el fin de provocar el colapso del mundo celeste y hacernos regresar al punto anterior en que se subiera el telón.
En realidad, nuestros hermanos mayores desean que realicemos un interesante experimento con el fin de ayudarles, desde dentro, en la lucha por la reconstrucción que ellos están llevando a cabo. El Corpus Hermeticum o la Unidad de todos los seres de esta Dimensión en la consciencia cósmica de Gaia. Estará constituido por todos aquellos que han llegado de un modo consciente al conocimiento profundo de la palabra perdida. Estamos divididos en dos y nos tenemos que reunificar. Cuando esas dos Almas primigenias se encuentren, el Mundo acabará. Gracias a Dios, el Mundo acabará. Gracias al Hombre el Mundo acabará.
El Amor, otra forma de llamarlo, no es una pasional relación entre sexos más o menos opuestos; ni tan siquiera sería el producto de una sensiblería emocional. Ninguna de estas cosas son el auténtico Amor de las Almas Gemelas y sin embargo, este hecho, contribuye día a día a mantener engañados a los habitantes del presente de nuestra línea temporal; que es el que esta Orden tiene el privilegio de conocer. El auténtico amor es frío y consciente, pudiendo llegar a ser terriblemente cruel, pues el conocimiento incita a buscar el bien de la mayoría sacrificando al individuo si así fuese necesario. Es la actitud activa y omnisciente, aunque subconsciente, de saberse uno con el resto de la Creación y del conocer la necesidad de proteger a todos nuestros hermanos como si fuesen, que lo son, auténticas células de nuestro cuerpo celestial.
Pero no es tan solo eso.
Es difícil llevar esa actitud hasta sus últimas consecuencias, sabiendo que tras la tormenta espacio temporal, producida por las diferentes paradojas, llevamos el germen de la autodestrucción en lo más profundo de nuestro ácido desoxiborribonucleico. Es por ello, que la Palabra Perdida, conlleva implícitamente, el conocimiento de que la autodestrucción nos engancha a la rueda espiral de las existencias con el consiguiente dolor, anteriormente aludido. Dolor que mantenemos estúpidamente cuando intentamos eliminarlo.
Los antiguos Maestros de Gaia, Buda, Zoroastro, Jesús y Mahoma, entre otros, fueron enviados a aquel Mundo como avatares para mostrar a su humanidad, con el ejemplo, el auténtico significado de la palabra perdida y con su consecución, llegar a ser poseedores de la Clave que restablezca el Corpus Christi, la Unidad, de nuestro Universo para, también, poder romper las cadenas que atan a los individuos dentro de ese grano de mostaza que le ha salido a la Obra de los grandes dramaturgos.
Una vez que logremos salir de la fatídica rueda de la Vida y de la Muerte, donde la dualidad es Reina y Señora, podremos alardear con entusiasmo y enarbolar el pendón de nuestra Sagrada individualidad, ya como miembros de un único cuerpo viviente y universal. Tanto la Gran Logia Blanca de la Sagrada Ánfora como la negra de los habitantes arácnidos del Antimundo, ayudados de los mutantes de otras formas de vida, mantienen en este escenario, que es la Vida, diversas avanzadillas tendentes a concienciar al Ser Humano en el primer caso; pero a extraviarle y alimentarse, en el más amplio sentido del término, de su Luz en el segundo, encadenándole a la interminable rueda de la vida y de la muerte...
Seamos capaces de observar los majestuosos destellos que se encuentran en las diversas escuelas de Misterios, las cuales te han traído hasta el atrio de la Sagrada Ánfora e intentemos hallar, en nuestro interior, el auténtico significado de la palabra perdida. Aquella que permite que el Universo permanezca con una cierta estabilidad. Eso sí, siempre cambiante. Tan solo esta puede abrirnos las majestuosas puertas que conducen a la auténtica libertad de todo Ser del Universo. La diminuta semilla aún permanecía en el cuenco de la mano de Bifredo de Albany. Abrió los ojos y pudo contemplar los afables rostros de sus Amados Maestros tanto del Pasado como del Futuro.
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