Introducción a los otros Blogs de ARALBA

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Lección 15, Tercer Grado, Primera Orden

  "Las Bodas Químicas 15"


-Segunda Jornada VI-


Magia, simplemente Magia. Desde el mismo instante en que nacemos, ya sea despiertos o dormidos, no sólo somos producto de la Magia, sino que estamos haciendo Magia.


Mientras nuestro cerebro esté vivo, somos una fuente inagotable de Magia, Mágica con mayúsculas, no estamos haciendo alguna alegoría de algo abstracto. Ya, solo el mero hecho de estar vivos, de respirar y de procrear es algo mágico; pero hay más…


Nuestros pensamientos, aunque no abramos la boca para realizar hechizos o realicemos un teatrillo para visualizar algún tipo de ceremonial mágico, son pura Magia y basta que pensemos en algo, lo que sea, para que la idea pueda tomar forma, y es por ello, lo cuidadosos que debemos de ser a la hora de controlar nuestros pensamientos; sobre todo si estamos en posesión de algún grado de Iluminación.


Si esos pensamientos, que son mágicos, los ponemos en circulación, ya sea mediante la palabra hablada o escrita, toman una potencia supletoria al tener la oportunidad de ser asumidas por terceras personas. Mientras más individuos se adhieran a una Idea, ya se legítima o no, más posibilidades existen de que los pensamientos pasen del Mundo de las Ideas al Mundo de los Efectos en el que vivimos; y esa es la Magia más poderosa que pueda existir después de la reproducción de las especies.


Es por dicha causa que debemos de evitar los pensamientos negativos, como el egoísmo, la envidia o el odio y anidar los positivos como son el amor, la empatía y el bien común; dado que mientras más personas piensen, con sinceridad, en lo bueno, más fácil será que la Magia se realice.


Queremos remarcar, para aquellos que aún no nos han calado, que los rituales, ya sean individuales o colectivos, no son "La Magia" en sí, sino meras herramientas de refuerzo, confirmación y amplificación si se desea, con el fin de orientar y canalizar la magia del Mago o del Grupo.


Dicho lo anterior y apuntalando el que aquí no estamos tratando de esos rituales y ceremonias a los que, de forma inadecuada, se denominan como mágicos, aquí vamos a centrarnos en la Magia Ordinaria, sin parafernalia externa, y que procede de todos los seres vivos y, muy especialmente, de los seres humanos, en tanto que seres conscientes y pensantes.


En ese sentido, según su signo, podemos considerar dos tipos de Magia, la Blanca y la Negra. Digamos que la Magia Blanca está constituida por aquellos pensamientos positivos y que van dirigidos a conseguir un bien general y sin ánimo de provocar algún prejuicio particular. Por el contrario, la Magia Negra es aquella, basada en pensamientos negativos y que van dirigidos a conseguir algún beneficio egoísta, ya sea a título particular o colectivo. Toda energía gris que contenga componentes de Magia Blanca y de Magia Negra, debe de considerarse, en su gradación, como Magia Negra, dado que la Magia Blanca debe de ser inconmensurablemente inmaculada 


Ya vimos que existen dos modos de concebir el Pensamiento mágico, el Individual que únicamente depende de la Potencia del propio Mago y el Colectivo, el cual se aprovecha de una suerte de sinergia colectiva procedente de un conjunto de individuos.


Todo acto Mágico, de carácter secreto, es de signo negativo; es decir, forma parte de la Magia Negra, dado que se basa en pensamientos negativos como son la intriga y el secreto. Cuando existe el secreto, no se está haciendo partícipe al conjunto de la Población; es decir, solo algunos, aquellos pocos que se consideran en, la falsa creencia de la posesión de la Verdad, intentan, mediante la conspiración, llevar sus planes hasta sus últimas consecuencias, sin pararse a pensar que ese supuesto beneficio para una ¿inmensa mayoría?, es probable que no pudiera ser aceptado por una notable y respetable minoría; en tanto que, no siempre las mayorías poseen la razón o la verdad, si así se desea.


Por lo tanto, los Rosacruces, dicho lo cual, huyen, como de la peste, de todo tipo de secretismo mágico, habiendo sido sus escritos, desde su fundación, de carácter público aunque encriptado para proteger, tanto su contenido como a sus autores, del fanatismo criminal de sus jurados enemigos.


Seguiremos, en éste Asunto, atendiendo las dudas y cuestiones que pudieran tener nuestros amables lectores y, de corazón, siento mucho que estás palabras puedan disgustar a algunos de nuestros más insignes seguidores; pero la Verdad no puede ser mostrada con medias tintas.


*


Continuemos con nuestra Bodas Químicas:


"Entonces entraron dos criados y, uno de ellos recitó tan hermosa plegaria que quedé conmovido. Sin embargo, alguno de los señores de más rango no solo no le prestaron la más mínima atención, sino que además se reían y se burlaban de él, jugaban con sus sombreros y se gastaban bromas entre sí.


Después trajeron la comida. No pude advertir quién la servía, pero estaba tan bien servida y era tan abundante que pareciera que cada invitado disponía de un criado particular. Cuando todo el mundo quedó harto y el vino hizo su efecto, desapareció la vergüenza y muchos empezaron a alabarse y presumir de su poder. Unos hablaban de una cosa, otro de otra, y los más idiotas eran los que más gritaban. Aún hoy me resulta imposible disimular el enojo que siento al recordar sus supuestas hazañas, pues era imposible darles el menor crédito. Pronto se intercambiaron los asientos, de modo que un plebeyo iba a colocarse entre dos señores, y estos se inventaban unas acciones tan delirantes y de tal envergadura que ni la fuerza de Sansón y de Hércules juntas hubiesen bastado para llevarlas a cabo. Los había que pretendían librar a Atlas de su peso, y otros que querían sacar del Averno al can Cerbero. Resumiendo: cada cual fantaseaba a su manera.


Aquellos grandes señores se habían hundido en su locura y acabaron creyéndose sus propias mentiras y divagaciones. Su audacia no tenía límites, y por ello no se dieron cuenta de los golpes que, como advertencia, recibieron en las manos. Si uno presumía de poseer una cadena de oro, los otros afirmaban lo mismo. Si uno aseguraba que podía oír al cielo, otro decía que tenía acceso al mundo de las ideas de Platón, y el de más allá afirmaba que podía contar los átomos descritos por Demócrito; y no pocos estaban seguros de conocer el secreto del movimiento perpetuo.


A mí entender, eran personas inteligentes; sin embargo, y para su desdicha, tenían una opinión demasiado elevada de sí mismos. Se encontraban en tal estado que uno de ellos llegó a decir que era capaz de ver a los criados que nos atendían. Pero resultó que un servidor invisible le dio un golpe en la boca que demostró su mentira, así que tuvo que callarse, y con él, otros muchos. Sin embargo, para satisfacción mía, aquellos a los que yo más estimaba se habían mantenido callados y habían evitado abrir la boca y levantar la voz, pues se reconocían ignorantes e incapaces de acceder a los secretos de la Naturaleza, pues no se consideraban dignos de su conocimiento. Tal era la confusión que a punto estuve de maldecir el día en que decidí acudir a aquel lugar, pues parecía que los honores eran para los tontos y los malvados, mientras que yo no podía estar tranquilo en mi humilde sitio, pues a uno de esos señores le había dado por tacharme de loco."


*


Podríamos resumir lo anterior con la sentencia que dice "Qué atrevida es la Ignorancia"


Cualquiera que nos haya acompañado en la lectura de éste pasaje, habrá podido ver en él muchos episodios de su vida cotidiana; donde muchos son los que dicen ser y saber más que nadie, aupándose a sí mismos, como líderes natos, cuando en realidad están sumidos en la ignorancia y en la más absoluta de las ineptitudes; pero la verdadera lectura debe de entenderse respecto delas diversas caretas que nuestra Personalidad presenta ante propios y extraños. Esas caretas, repetimos, son los diversos egos que conforman la estructura piramidal de nuestra Personalidad.


Miren, aunque intenten negarlo, todos llevamos en nuestro interior a ese charlatán que a veces y, bajo determinadas circunstancias, sale a relucir. Todos tenemos una parte de nuestra Personalidad que cree saberlo todo y más que nadie. Todos, en definitiva, poseemos, dentro de nuestro Campo Aural, a unos egos que son reflejo fiel de lo que se nos muestra en la Bodas. También, nos consta, tenemos a otros buenos egos; pero dado que no producen bullicio ni buscan notoriedad, básicamente, no los sentimos por su notoria humildad; pero están ahí, apabullados por la histeria y el ruido que ocasionan esos egos encordados y, en casi todas las ocasiones, sobrevalorados por audaces y valientes, cuando, a poco que se encontraran con problemas, se agazaparían y no tendrían problema alguno en empujar a algunos de sus egos compañeros, más accesibles, para que den la cara por ellos en las situaciones más complicadas.


Bueno, estas Bodas, como irá comprobando nuestro avezado lector, nos muestra con meridianamente claridad un desenmascaramiento de los diferentes componentes de nuestra Personalidad, desechando aquellas que nos parecen las mejores, por estar sobrevaloradas, y preservando aquellas más humildes y que son capaces de reconocer su verdadera ignorancia y su incapacidad de enfrentar, heróicamente, las batallas más terribles que les enfrenta la Vida. Reconocer esa Ignorancia fundamental es la base necesaria para poder solicitar ayuda a otros y enfrentarlas de forma prudente y conjunta; pero eso es algo que iremos viendo en el transcurso de esta enorme Historia Iniciática.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C