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miércoles, 3 de noviembre de 2021

Lección 7, Tercer Grado, Primera Orden

  "Las Bodas Químicas 7"


-Primera Jornada VII-


"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra."

(1a de Timoteo 3:16-17)


Acerca del metalenguaje en las Bodas. No, no anden buscando en algún diccionario. Yo se lo explico con una analogía. Existe algo conocido como metadatos que es toda aquella información oculta que acompaña a la de una fotografía u otro contenido digital. 


En el caso de las fotografías, esos metadatos son el día y hora en que se realizó la toma, el lugar exacto donde se realizó en caso de que la cámara tuviese GPS, y todos los datos técnicos con los que se compuso la Toma, tales que apertura del diafragma, grados ISO seleccionados, velocidad de obturación,  balance de blancos… 


En el caso de la Palabra, ya sea escrita o hablada, el metalenguaje es semejante a los metadatos y se trata de aquella información que puede descubrirse entre líneas. 


Existe un metalenguaje natural e inconsciente, que se corresponde con la Inspiración Divina y que se encuentra en todo tipo de escritura y lenguaje. Pero también existe esa otra información velada que el Autor, por cualquier causa, desea que solo sea comprendida por unos pocos iniciados y que conozcan la clave de encriptación con la que ha sido diseñado el texto.


Podemos ver que el metalenguaje, respecto del lenguaje ordinario, es algo así como una estructura de capas de interpretación y que pueden ir de conscientes y realizadas a propósito, a más o menos inconscientes y surgidas por inspiración divina. 


El que un Autor desee velar su mensaje para la mayoría puede ser consecuencia del peligro que supone, para el propio Autor, el que cierta información caiga en manos inadecuadas y cuyo conocimiento podría hacer peligrar su propia integridad vital.


Así tenemos, como mínimo, cuatro capas de interpretación. La primera, ciñéndonos a las Bodas Químicas, sería la literal, la evidente a primera vista y con la que podría construirse una interpretación teatral fidedigna y literal a lo que dice el texto. 


La segunda, se basa en el Dicho que dice "El Hombre Propone; pero Dios Dispone"; es decir, a esa inspiración divina que el Escritor no puede evitar que sea infiltrada en su escritura. 


La tercera, es el mensaje oculto e intencionado que, mediante algún tipo de encriptado, el Autor ha incluído para que solo quienes posean la clave; es decir, los iniciados, puedan interpretarlo. 


Para terminar, tenemos la cuarta capa de interpretación. Sí, porque cada Individuo somos todo un Universo y aunque un texto sea el mismo, cada uno y según nuestra formación y estado de ánimo; es decir, del diferente punto de vista, será diferente para cada cual.


Las Bodas Químicas es el ejemplo más evidente de un complejo metalenguaje a disposición de cualquier interpretación. Esto quiere decir, que no existe, ni puede existir una interpretación única posible y nosotros, desde aquí, os aseguramos que nuestra interpretación es la buena para nosotros y en éste instante; pero casi, con total seguridad, no sea la mejor para cada uno de vosotros y, es por ello, que os invitamos a que, de modo interno o externo, os esforcéis en realizar vuestra particular interpretación y que, con seguridad, sea la que a vosotros os sirva.


Que ésta interpretación nuestra del Texto de las Bodas, os pueda ser útil solo a modo didáctico de como podríais o deberíais de realizar vuestra propia lectura y con su lectura, de nuevo, os dejo:


"La soga cayó por segunda vez, pero el peso de las cadenas y la debilidad de nuestras manos no nos permitían aferrarnos a ella; los había que se agarraban a los que sí habían logrado asirse y los movían para que cayeran. Éramos tan malvados y envidiosos en nuestra miseria que hubo quien, no pudiendo cogerla, hacía lo posible para evitar que los demás lo lograsen. Movían a compasión los que no podían subir, pues su propio peso les desgarraba las manos. En cinco lanzamientos de cuerda, muy pocos fueron los que lograron liberarse, pues cuando sonaba la campanilla, los sirvientes la subían con tal rapidez que la mayoría de los que habían logrado asirse caían encima de los de abajo. La quinta vez subió sin nadie, así que todos fuimos perdiendo la esperanza de alcanzar la libertad. Suplicamos a Dios que se apiadase de nosotros y nos sacara de estas tinieblas, pues ésta era la única ocasión que se nos presentaba; algunos fueron escuchados.


Como la cuerda se balanceaba cuando la subían, una vez pasó justo a mi lado, quizá por voluntad divina; la cogí al vuelo agarrándome a ella con fuerza de modo que me elevé por encima de los demás. Y así, contra toda previsión, pude salir de allí. Tan grande fue mi alegría que ni siquiera sentí la herida que el filo de una piedra me hizo al subir. Solo me di cuenta cuando ayudé a los liberados a subir la cuerda por séptima y última vez, pues, debido al esfuerzo, sangré hasta manchar mis vestiduras, aunque mi dicha hizo que ni lo notase.


Tras la última vez que subieron la cuerda, con un mayor número de prisioneros agarrados a ella, la mujer encargó a su viejísimo hijo, lo cual me sorprendió, que se dirigiera a los presos que aún quedaban en la torre. Tras hacerse un silencio, habló así:


"Queridos hijos/ presos ahí abajo,/ lo previsto hace mucho tiempo, ha terminado./ Lo que la gracia de mi madre/ ha concedido a algunos, no lo envidiéis./ Pronto vendrán tiempos mejores y más felices/ en los que todos los hombres serán iguales;/ y no habrá más ricos y pobres./ Aquel a quien se le ha dado mucho,/ mucho se le pedirá./ A quien mucho se le ha confiado,/ deberá rendir cuentas exactas./ Dejad, pues, vuestras tristes quejas,/ pues faltan ya pocos días//"


Cuando terminó de hablar, el techo se reparó y quedó como estaba al principio. Sonaron de nuevo trompetas y tambores, aunque su sonido no ocultaba el lamento de los prisioneros que quedaron dentro y que se dirigían a nosotros, lo que me hizo llorar."


*


En nuestra presente entrega vemos como las cuerdas salvadoras son lanzadas consecutivamente; mientras se hace manifiesta la naturaleza ignorante de todos los egos apresados en la torre. 


En este tipo de escritos siempre hay que poner atención a los números que se muestran pues no están porque sí. Se hace mención primero del número dos como la segunda soga, se presupone que algunos pudieron salir; pero se hace evidente la bipolaridad necesaria de los egos y su fuerte instinto de supervivencia, ya que son capaces de impedir el ascenso de los afortunados de agarrar el frágil vehículo de salvación, si no son ellos los que han conseguido aferrarse a la cuerda. 


La dualidad de la Dialéctica es la Primera Ley que impera en nuestro Universo y sin la cual sería imposible su manifestación tal y como la conocemos. Todo lo dual conlleva lo bueno y su opuesto, la obscuridad respecto de la luz, el sufrimiento respecto de la oscuridad y en la Torre, una vez que la Personalidad se ha desintegrado y los egos luchan por su supervivencia, podemos comprobar como la Ignorancia genera el Miedo y éste a Egoísmo y el egoísmo incita a la violencia irracional. 


Sí, porque todos ellos son defectos que se contraponen a sus contrarias virtudes. Luego aparece el 5, cuando se menciona que la quinta vez que se lanzó la cuerda está subió vacía. El cinco se representa mediante el Pentagrama vacío, sin la Gnósis o el Espíritu de Dios en su interior. Esa estrella de cinco puntas no representa al Hombre en su plenitud, ese número corresponde al 6, como sexto día de la Creación en que El Demiurgo le cede su Espíritu para convertir al Ser Humano en algo con Alma. 


El cinco representa no al Ser Humano completo y con Alma sino al Hombre Animal, vacío de cualquier tipo de espiritualidad. El que la soga, en dicho número, suba vacía es porque nada ni nadie que no contenga la imprimación divina del Alma puede presentarse a las pruebas de Iniciación; en este caso, podemos decir con rotundidad que los clones, que son representados por el pentagrama vacío, no pueden ser elevados a las siguientes prueba, por el mero hecho de que son seres sin Alma. 


Con los egos, dentro del Microcosmos, a semejanza, sucede lo mismo. Hay egos que poseen su chispa de Espíritu y otros que son clones recreados por los arcontes. Es por ello que la quinta tirada sube vacía.


Como dijimos, con anterioridad, la esperanza, paciencia y Fe de Christian Rosentkreutz dió sus frutos pues en el sexto lanzamiento de la cuerda, tras producirse un inesperado balanceo, pasa al lado de la roca sobre la que estaba alzado y logra asirse a ella y ser liberado de la Prisión que supone la Torre y que, como habrá comprendido el lector, es la parte del bajo Astral correspondiente al Microcosmos. 


Eso le había costado a nuestro Protagonista, éste sí verdaderamente humano, el Narrador, sangre sudor y lágrimas. No, no es fácil ser conscientes en el Plano Astral; pero también cuesta liberarse de él, dado que hay que pagar un precio y, este, no es económico ni debido a algún tipo de transacción. 


Se paga con lo que todos llevamos puesto y trajimos al nacer, sangre y sufrimiento. Esto simboliza la limpieza tanto del Cuerpo como de la Mente, pues solo la constricción producto del sufrimiento y del dolor puede hacer que las toxinas espirituales, el lastre del apego, se deshaga de nosotros y podamos dejarlas atrás.


La última vez que se sube la cuerda, con más prisioneros liberados, es la séptima, el 7 que representa la Perfección y Plenitud del Plan de Dios, no de la Humanidad porque, entonces, en lugar del siete sería el nueve y, al menos, hasta ahora no ha salido ese importante número y que, suponemos, más adelante cobrará su verdadera relevancia. 


Dos párrafos después veremos como el Christian Rosentkreutz ayudará a subir esta última maroma salvadora. Esto nos indica que existe una cadena donde los anteriores ayudan a los posteriores y los primeros a los segundos y estos a los terceros…, hasta completar el proceso de selección natural.


Es ahora cuando Sabiduría nos presenta a su Hijo, no es otro que la manifestación del Demiurgo Creador, el Padre del Universo, y que vive, como una chispita de espíritu, en todos nuestros corazones, el de todas sus criaturas, y habla para dar esperanza a los que aún no han sido liberados. Habla de su Madre, la Sabiduría y que no es otra que la parte espiritual de Gaya, la Naturaleza. Dice a los pobres apresados que sean pacientes pues en breve todos y cada uno de ellos serán liberados. Que no envidien a sus hermanos liberados pues las pruebas por las que han de pasar no son moco de pavo; es decir, a los egos liberados todavía les queda lo peor. 


De su poema o canción podemos sacar en conclusión que el Tiempo no transcurre del mismo modo fuera que dentro de la torre y esto es así porque el Tiempo es relativo. En el interior de la torre, los egos pierden su tiempo en luchas intestinas, acusaciones sin fundamento contra sus iguales y agresiones injustificadas. Esto hace que el tiempo parezca alargarse hasta convertirse en insoportable; pero estamos seguros de que esas horas, meses, años o siglos, de cara al Pensamiento del Hijo de Sophía, solo supone un ratito más, un instante y esa es la Esperanza que debe de llenar todos nuestros corazones, que como seres potencialmente eternos, el prolongado tiempo de una vida no supone más que un breve suspiro.


Una vez cosechados los egos que van a pasar por el proceso de iniciación, la brecha por donde penetraba la luz de la Gnósis y su escala salvadora se cierra, dividiendo, de nuevo, los dos mundos, el Astral y los planos donde se producirá la Iniciación, siempre en el interior del Microcosmos, recuerden esto y no lo olviden jamás.


Sonaron de nuevo los tambores y trompetas como signo de haber concluido esta parte del proceso de liberación de los egos. Ahora y no antes, debido al daño y sufrimiento, es que Christian Rosentkreutz derrama sus lágrimas por lástima hacia aquellos que no han podido ser liberados. 


Esas lágrimas, muestra de debilidad y sentimentalismo, son consecuencia del apego y del desconocimiento del significado de lo que el Hijo de Sophía les acaba de decir. No desesperéis, no perdáis la Esperanza porque la liberación vendrá en breve y será para todos. Solo intentad ser inteligentes y no egoístas.


La mayoría de los personajes importantes, dentro de una Obra de Teatro, se mantienen en escena desde el principio hasta el final; el resto de actores salen a escena cuando son necesarios y salen cuando ya no son necesarios. Ya dijo el Hijo que para los que han salido no es una suerte que deba de ser envidiada, sino justo lo contrario. Estos primeros liberados serán los pioneros que permitirán con su durísimo Trabajo que los que han quedado atrás puedan salir sin tanta dificultad ni tengan que pasar, al completo, por las duras pruebas como los pioneros.


Ser punta de lanza en una batalla no parece que sea lo más conveniente para la salud de uno. No sé si me entiendan.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C