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domingo, 22 de abril de 2012

KAOS QUÁNTICO, Libro IV: Cosmogénesis; El Mundo

21 (2+1=3) El Mundo



Cielos nuevos y tierras nuevas; pero en el Pleroma o Esfera del Mundo Original. Donde antes  no existieran más que Entidades Divinas moviéndose anárquicamente, ahora ha resurgido, en halo de perfección, un Mundo nuevo a imagen y semejanza del que hubo un día en un Multiverso fantasmagórico. Este nuevo Mundo de una belleza extraordinaria permanecerá en la Mansión Eterna del Hombre, por los siglos de los siglos…



Bienaventurados los pobres de Espíritu porque ellos heredaran la Tierra. Todas aquellas criaturas que jamás pertenecieron a la Estirpe de los Ciudadanos del  Pleroma; pero que por cualquier circunstancia, los Eones decidieron que debían preservarse, serán reconstituidos, según su memoria, en esta Tierra y en otras múltiples Tierras. Ellos son llamados los Hijos de Dios, porque de los dioses emanaron, aunque sus formas fuesen constituidas por los Arcontes demiurgos, también ellos criaturas creadas.



Los propios Legisladores, solo algunos, aquellos como Prometeo, alias Luz Bel el Portador de Luz, también en este nuevo Multiverso, retomarán su antigua consciencia como premio a su rebelión contra el Demiurgo de Demiurgos, el Gran Presuntuoso. Gracias a ese enfrentamiento contra sus hermanos Arcontes, mal llamados ángeles Y Potestades, las partículas divinas prisioneras en los cuerpos humanos, pudieron, en un momento dado, tomar consciencia de su situación y preservarse y evolucionar dentro de un cuerpo animal prestado.



En este Nuevo Mundo, regido por el Eón de la divina Isis, toda criatura viva posee un aura de espiritualidad que le concede la sabiduría plena. Tanto las antiguas Bestias, como la Fieras salvajes antaño, disfrutan de una nueva Vida completa y sin miedo a ser atacadas o devoradas. Los antiguos Eones, Seres Humanos Verdaderos, conviven en igualdad de condiciones con sus propias creaciones. Al fin y al cabo todo pertenece a una misma esencia y comprendieron que es mejor moverse entre ellos más como divertidos hermanos que como severos padres.



En el Pleroma, Mundo Original, de los Eones, Dioses, jamás existió el sexo hasta este mismo instante. Una de las cosas buenas que la Entidad Horus trajo de la Cósmica Obra de Teatro. Aquí los Arcontes ya no actúan como Demiurgos o Legisladores. Nada necesita ser sustentado. No hay pilares de la Tierra ni Ángeles que soporten los vientos de los cuatro puntos cardinales. Aquí, los Arcontes no dejan de ser más que otros intérpretes sin más valor que las criaturas que antaño posibilitaran la necesidad de su propia creación.



Solo los Hombres conscientes poseen el Poder; pero aquí, dentro del Pleroma, no es necesario su uso. Aquí la Justicia es Real, auténtica. La información de los gozos se comparte al instante con toda la nueva creación de Isis. Las Criaturas de la Naturaleza, ahora sí, saben lo que son los Humanos. Nunca más huirán de ellos sino que se les acercarán para recibir sus caricias y Amor divino. También saben lo que son ellos y que nunca existieron; pero gracias a la luz de lsis, la Gran sustentadora, no necesitan alimentarse ni defecar, ni nacer ni morir.



Ahora los cuerpos, como el de los Dioses, son cambiantes y multiformes. Han conseguido el privilegio de no estar atados a un pesado cuerpo que les impida moverse instantáneamente y a voluntad. Todas las cosas, incluso las aparentemente inanimadas, pueden tomar vida e inteligencia si así lo desean. El Júbilo que antes solo se podía manifestar por medio de variaciones luminosas como las de los cefalópodos de antaño; ahora también se pueden acompañar de sonrisas, risas y carcajadas.


En el otro Mundo, el Hombre Verdadero compartía sentimientos e información mediante la unión de sus cuerpos en uno solo andrógino, que posteriormente se volvía a dividir. Ahora también poseen el sexo con el que poder disfrutar a placer cambiando de órganos cada vez que así lo desean. Terminaron los grados de Iniciación de Isis y ahora comienzan los grados de Osiris. Hasta este instante, en el Mundo de Isis, jamás fue posible. Ahora todos formamos parte de un mismo Ser, pero diferenciado.


Concepto Quántico de La Metanoia

La Metanoia no es una oración religiosa, tampoco es una plegaria o un lamento al uso. La Metanoia es un clamor del espíritu del Hombre despierto hacia su Eón.

Ese clamor individual que se transmite como si de una frecuencia electromagnética se tratase no pretende despertarlo de su largo letargo. Eso es imposible. La Metanoia no se expresa con palabras del lenguaje humano, con sonidos vocales o lamentos internos.

La Metanoia surge como una plegaria metafísica de carácter mágico, en estado de meditación, con el fin de hacerla rebotar en el Eón, particular del espíritu residente en un cuerpo material determinado, con el fin de que se dirija hacia otro Ser afín, de polaridad opuesta para que, de este modo, pueda recibir la Llamada de que su Gemelo del alma está despierto y que el encuentro debería de producirse.

No obstante, hay otra Metanoia más elevada y que aún no se ha producido en el Cosmos, cuando esas almas bipolarmente diferentes pero complementarias, emiten, en un estado Tántrico, una Metanoia doble; pero entrelazada y convertida en única. Solo entonces, El Eón propietario de sus espíritus no solo no rebotará la Señal hacia el Cosmos, sino que dejándola penetrar en el interior de la Estrella, despertará de ese sueño tan largo como el Tiempo que lleva existiendo el Multiverso.

La mayoría de las oraciones y plegarias dirigidas a determinados dioses o divinidades, no solo no alcanzan su  objetivo sino que son recogidas por las inteligencias arcónticas y utilizadas para los propósitos particulares de los que ya hemos hablado, perdiéndose para su propósito original.

En muchas ocasiones, los propios Arcontes responden a dichas oraciones y se producen presuntos milagros que son tomados por los creyentes como respuestas de sus dioses a sus plegarias; pero nada más lejos de ello, ya que lo único que se pretende con ello es mantenerlos engañados y prisioneros de sus propias doctrinas, lo cual los convierte en herramientas inoperantes para poder despertar a su Eones respectivos.

Todos los Eones del Universo están entrelazados por unas vías de comunicación desactivadas, que funcionan como si de agujeros de gusano cósmicos se trataran. Los propios Eones de cada Universo están entrelazados entre sí; pero también con el resto de Eones que se encuentran en los otros Universos del Multiverso y con sus partículas espirituales que se encuentran dispersas por todos los cosmos posibles. Esas vías de comunicación, extrañas a la burbuja en la que está contenido el Multiverso, son las que utilizan los espíritus para transmitir sus Metanoias.

Cuando un Espíritu determinado intenta comunicar con sus iguales, activa estas vías de comunicación de forma automática y de ese modo los Legisladores no pueden tener acceso a dicha información. Gracias a esas vías de comunicación, formadas en el mismo momento que se produjera el primer Big Bang del Multiverso, también denominadas como súper cuerdas, es posible viajar en el Espacio Tiempo a mayores velocidades que las permitidas por las leyes físicas y que los Arcontes vigilan porque no dejen de ser cumplidas.

Eso también hace posible que determinadas razas humanoides puedan realizar viajes en el Tiempo y a otras dimensiones; es decir, que se pueda viajar de un Universo a otro distinto; pero que están ubicados dentro de la Burbuja primordial del Multiverso.

Una vez que un Eón pueda ser activado gracias a la Metanoia de dos Almas Gemelas, en un estado Espiritual Tántrico, se despertará su Eón y se producirá una reacción en cadena en todo el Multiverso. Entonces, solo entonces, todos los Eones despertarán tomando consciencia de la situación y  activando sus espíritus individuales, atrayéndolos hacia sí. Al mismo tiempo, según la programación original, los Arcontes se desactivarán y el único Eón ya formado como el Nuevo Adam Kadmón, retornará al Pleroma y será el final de este anómalo Mundo y el Principio de algo nuevo y maravilloso dentro del propio Pleroma.

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