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martes, 31 de enero de 2012

KAOS QUÁNTICO, Libro III: Horizonte Quántico, Documento Secreto

Un Antiguo Arcano dice que el Maestro aparece cuando el Discípulo se encuentra preparado. La Humanidad ha caído tanto en la miseria de las guerras, el egoísmo y la vanidad que suponemos se encuentra preparada para el siguiente paso. En ello nos encontramos.

El Consejo de Gestar (En Pleno)

(Dimensión Gaia)

Documento Secreto

Pléyades

(Orden del Ánfora)

MAREAS TEMPORALES (Origen del Big–Bang, consecuencia de la actual desestructuración del Universo)

En las ecuaciones de matemáticas superiores existe la posibilidad de dar, de un modo aleatorio, un determinado valor a alguna de las incógnitas presentes en aquellas para posteriormente y tras realizar las pertinentes operaciones, llegar al resultado Real. Hemos utilizado un dato falso para conseguir un valor auténtico. Este hecho, trasladado al ámbito de la especulación científica se denomina como hipótesis de trabajo.

Los grandes maestros espirituales, pertenecientes a la Sublime y Gran Logia Blanca, contraparte espiritual de la Soberana Orden del Ánfora,  jamás han dado a los miembros que se encuentran bajo su amparo, el significado literal de la Palabra Perdida o Ecuación Universal que une la física general con la Física Cuántica: La clave que permitió a la Humanidad del Siglo XXIII descubrir la Ley de Unificación de las Fuerzas Electromagnéticas, Luz incluida, con las fuerzas nucleares débil y fuerte así como con la Fuerza de la Gravedad.

Todo ello, sin dar pistas con el fin de que la Humanidad encontrara por sí misma la mágica Palabra de Poder. Hace ya algunos siglos, la Orden del Ánfora decidió abandonar la hipótesis extraterrestre para poder esclarecer ciertos hechos de la Historia  o determinados avistamientos de Ovnis, pretendidamente alienígenas, pues al modo de ver de los Maestros se encontraron grandes lagunas que impedían la demostración de las teorías expuestas. Todo lo que no podía demostrarse científicamente debería guardarse a buen recaudo; aunque nunca desechado. En cierta ocasión, el maestro Bifredo de Albany, entró en sus aposentos espirituales y el Maestro Interior, tras detectar su natural inquietud, lo condujo ante la presencia del poderoso Sistema Mental del Universo.

–Hermanito, le dijeron, toma en tu mano este diminuto grano de mostaza  y medita en profundidad sobre el contenido de su interior. Es posible que así encuentres la plenitud del Universo que nos contiene.

Solo entonces pude verlo con claridad.


Hace mucho tiempo, eones en el más remoto futuro, la poderosa civilización Humana de Atlantis, encontró la tecnología suficiente para poder realizar viajes espaciotemporales; pero cuyos efectos secundarios, condujeron a la creación de contradicciones temporales también conocidas como paradojas. Existen dos Viajes relacionados con lo que los Antiguos conocían como el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. En uno de estos, se produce una intervención que provoca la muerte de un individuo, cortando así el destino de su progenie en dicha línea temporal. Vemos con claridad que se trata del enigmático y antiguo mito de Caín y Abel.

El Hecho mencionado, produjo una impresionante tormenta electromagnética y nuclear que trastocó, en su progreso, el destino del Universo y su pretendida estabilidad original. Comenzó la muerte con su previo sufrimiento y crujir de dientes. Los actores del Drama de la Vida perdieron la Inmortalidad que se sumaba así a la ya perdida memoria de su vida inmortal anterior. Tras la tormenta se creó una Dimensión de destino Espaciotemporal no contemplado en el esquema original. La propia Civilización de Atlantis, con cierta anterioridad, pudo enviar a un pasado remoto, antes de la aparición de la Vida sobre la Tierra, una colonia de humanos con el fin de intervenir quirúrgicamente en el caso de que se produjera algún accidente cuántico en el transcurso de los viajes temporales. Esa humanidad holló las huellas de los gigantes saurios del jurásico.

Queridos Hermanos, tenemos que ser conscientes de que la poderosa explosión conocida como Big Bang, que se produjo, afectó tanto al pasado remoto como a los futuros indeterminados del Universo Lineal, convirtiendo a una infinitesimal zona del Mundo original en esférico elíptico y multidimensional colapsado sobre sí mismo. Los seres humanos, u otra vida Inteligente, deberían desarrollar un Plan para así poder construir una contra paradoja que restableciera el orden del Universo creado por un cruel accidente.

Tanto los viajeros del primero como del segundo viaje, provocan con cada uno de sus saltos, la aparición de destinos paralelos y con ello universos ficticios pero de realidad virtual incuestionable, como la imagen de un espejo que se reflejara infinitamente gracias a otro espejo; es por ello, que en la Orden del Ánfora decimos que la humanidad vive en el Mundo de Maya o de la Ilusión. En el futuro de esos universos, la humanidad y sus hordas siguen realizando viajes temporales; unos para mantener su ilusorio Universo y los otros con el fin de restaurar la armonía del Universo único y original del principio. Producto de estos viajes, son el desarrollo de enigmáticas civilizaciones que dieron lugar a las grandes maravillas de los mundos conocidos; pero también a las grandes calamidades y desastres, en la protohistoria, de la Inteligencia destructora.


Como consecuencia del movimiento continuo de los planetas, astros y demás cuerpos celestes, un determinado punto del espacio en un tiempo concreto y tras el transcurrir de cientos o miles de años, cambia de lugar  y como consecuencia, si los viajes en el tiempo fuesen estáticos y desarrollados sobre una superficie inmóvil como la Tierra, daría lugar a un desplazamiento que conduciría a sus navegantes, al vacío estelar o al centro de una ardiente estrella; es por los motivos aludidos, que los grandes cerebros cuánticos de los futuros atlantes, debían situar, con total exactitud, la posición del planeta en el Universo, que ocupa en el pasado; dando las coordenadas  o punto de navegación a donde debieran mandar las naves del tiempo.

Sirio

Estas Naves del Tiempo han sido avistadas  en el transcurrir de las edades por los diferentes habitantes de los planetas habitados. Sus tripulantes han sido dibujados, en forma de mitos, como dioses que en ocasiones intervienen en el destino de la humanidad. Las bruscas desapariciones de esos objetos, observados por múltiples testigos, no son debidas a bruscas aceleraciones espaciales sino al salto temporal, que a la vista de nuestros ojos aparece como instantáneo. El Universo trastabillado tras la aparición de la primera paradoja, ha ido degenerando,  con los eones, hasta el punto de que los primitivos humanos del futuro se han transformado en diminutos y maléficos mutantes grisáceos de gran capacidad cerebral y un terrible defecto genético que les encamina hacia una degradación genética irreversible.

Sin embargo, nuestros Hermanos de la Orden del Ánfora que permanecieron en el Universo Original, tras refugiarse en el más remoto pasado, instauraron la Gran Logia Blanca en el punto de unión de los universos paralelos; pero sin perder el contacto con el Mundo Original. A dicha Isla de espiritualidad se la conoció en el pasado como la Bendita Tierra de Shámbala y nosotros, queridos hermanos, como la enigmática Tierra de Gestar donde viven nuestros hermanos inmortales. Desde esa bendita Tierra se planean las operaciones para desbaratar los planes tanto de sus mutados hermanos como los producidos por las inteligencias virtuales de los universos de antimateria.

Esos Hermanos Mayores del Ánfora son idénticos a nosotros; pero se les distingue por su extraordinaria presencia que les confiere un magnetismo especial cargado de carisma y personalidad. Algunos como el mítico y legendario Conde de Sant Germain del Mundo de Gaia, nos han visitado de forma repetida, haciendo creer a algunos de nuestros congéneres que eran poseedores del agua de la eterna juventud. Los enanos grises no paran de intervenir en el tiempo de la Tierra, produciendo mutilaciones a animales y seres humanos, manteniendo experimentos biológicos  con el fin de intentar, en un vano esfuerzo, regenerar su propia raza. Sin embargo, los espirituales habitantes del Neblinoso Gestar  tienen la sublime directriz de tan solo observar, procurando no intervenir jamás no siendo para proporcionarnos la semilla de la Ciencia la Fraternidad y la Inteligencia. Su intervención será decisiva en los últimos días.


Todas las manipulaciones, hasta el presente, han producido una especie de burbujas o capullos en el espaciotiempo lineal de la dimensión original, provocando la aparición de las superestructuras conocidas, por los astrofísicos, como supercuerdas y cuyas experiencias pueden ser sentidamente vividas, por mediación de los sueños y de la imaginación de los diferentes habitantes que las pueblan. Este espacio acotado en el seno del Mundo original, muy bien puede ser denominado como verruga del cuerpo de la creación provocada por un virus letal conocido como humanidad.

Como hemos mencionado, este capullo de múltiples dimensiones entrelazadas entre sí, está perfectamente aislado de Shámbala, Gestar, por los primitivos Actores del Mundo, coocreadores del Universo. Nuestros Hermanos Mayores. Cuando en la frontera de Shámbala, en el más remoto pasado, se produzca la gran batalla cósmica entre las fuerzas del fuego y del Hielo, de la Luz y de las Tinieblas, la contra paradoja del futuro y la ilusión de las diferentes dimensiones se desvanecerá y dará lugar a la reaparición de la Verdad o única realidad auténtica, que se encontrará enriquecida con las múltiples experiencias  de los extintos mundos de la dualidad.

La teoría del Big Bang es absolutamente cierta; pero no es ni mucho menos el comienzo del Mundo Original, sino el principio de un infierno de frío así como del fin de la eternidad. El Hombre está genéticamente predeterminado para ser el motor del fin del Universo, trayendo materia exótica de otras dimensiones con el fin de provocar el colapso del mundo celeste y hacernos regresar al punto anterior en que se subiera el telón.

En realidad, nuestros hermanos mayores desean que realicemos un interesante experimento con el fin de ayudarles, desde dentro, en la lucha por la reconstrucción que ellos están llevando a cabo. El Corpus Hermeticum o la Unidad de todos los seres de esta Dimensión en la consciencia cósmica de Gaia. Estará constituido por todos aquellos que han llegado de un modo consciente al conocimiento profundo de la palabra perdida. Estamos divididos en dos y nos tenemos que reunificar. Cuando esas dos Almas primigenias se encuentren, el Mundo acabará. Gracias a Dios, el Mundo acabará. Gracias al Hombre el Mundo acabará.

El Amor, otra forma de llamarlo, no es una pasional relación entre sexos más o menos opuestos; ni tan siquiera sería el producto de una sensiblería emocional. Ninguna de estas cosas son el auténtico Amor de las Almas Gemelas y sin embargo, este hecho, contribuye día a día a mantener engañados a los habitantes del presente de nuestra línea temporal; que es el que esta Orden tiene el privilegio de conocer. El auténtico amor es frío y consciente, pudiendo llegar a ser terriblemente cruel, pues el conocimiento incita a buscar el bien de la mayoría sacrificando al individuo si así fuese necesario. Es la actitud activa y omnisciente, aunque subconsciente, de saberse uno con el resto de la Creación y del conocer la necesidad de proteger a todos nuestros hermanos como si fuesen, que lo son, auténticas células de nuestro cuerpo celestial.

Pero no es tan solo eso.

Es difícil llevar esa actitud hasta sus últimas consecuencias, sabiendo que tras la tormenta espacio temporal, producida por las diferentes paradojas,  llevamos el germen de la autodestrucción en lo más profundo de nuestro ácido desoxiborribonucleico. Es por ello, que la Palabra Perdida, conlleva implícitamente, el conocimiento de que la autodestrucción nos engancha a la rueda espiral de las existencias con el consiguiente dolor,  anteriormente aludido. Dolor que mantenemos estúpidamente cuando intentamos eliminarlo.


Los antiguos Maestros de Gaia, Buda, Zoroastro, Jesús y Mahoma, entre otros, fueron enviados a aquel Mundo como avatares para mostrar a su humanidad, con el ejemplo, el auténtico significado de la palabra perdida y con su consecución, llegar a ser poseedores de la Clave que restablezca el Corpus Christi, la Unidad, de nuestro Universo para, también, poder romper las cadenas que atan a los individuos dentro de ese grano de mostaza que le ha salido a la Obra de los grandes dramaturgos.

Una vez que logremos salir de la fatídica rueda de la Vida y de la Muerte, donde la dualidad es Reina y Señora, podremos alardear con entusiasmo y enarbolar el pendón de nuestra Sagrada individualidad, ya como miembros de un único cuerpo viviente y universal. Tanto la Gran Logia Blanca de la Sagrada Ánfora  como la negra de los habitantes arácnidos del Antimundo, ayudados de los mutantes de otras formas de vida, mantienen en este escenario, que es la Vida, diversas avanzadillas tendentes a concienciar al Ser Humano en el primer caso; pero a extraviarle y alimentarse, en el más amplio sentido del término, de su Luz en el segundo, encadenándole a la interminable rueda de la vida y de la muerte...

Seamos capaces de observar los majestuosos destellos que se encuentran en las diversas escuelas de Misterios, las cuales te han traído hasta el atrio de la Sagrada Ánfora e intentemos hallar, en nuestro interior, el auténtico significado de la palabra perdida. Aquella que permite que el Universo permanezca con una cierta estabilidad. Eso sí, siempre cambiante. Tan solo esta puede abrirnos las majestuosas puertas que conducen a la auténtica libertad de todo Ser del Universo. La diminuta semilla aún permanecía en el cuenco de la mano de Bifredo de Albany. Abrió los ojos y pudo contemplar los afables rostros de sus Amados Maestros tanto del Pasado como del Futuro.


*

sábado, 28 de enero de 2012

KAOS QUÁNTICO, Libro III: Horizonte Quántico, La otra cara de la moneda

Un Actor se entristece siempre que finaliza una Obra. Su tristeza es más grande cuando comprende que, como Personaje, deberá dejar de existir. Su vida de disipa, vuela, se pierde… o ¿No?

Humberto Romero (la Sombra de Otro)

La otra Cara de la Moneda


Cuando Laura Estrella Luminosa, mi amante perdió la Conciencia del Universo de Gestar, yo descubrí toda la Gloria y calamidades de su enigmático pasado. Una extraña memoria de datos no aprendidos ha surgido de lo más profundo de mi Ser, y ahora, solo ahora, me están claras muchas cuestiones que antaño desafiaran la comprensión de mis neuronas.

Ya, casi nada tiene importancia. ¿De que me hubiese servido localizar a Jani Polisenos de Ganímedes? La asesina de Roberto Beltrán’Jr, por el cual conocí a mi Otro Yo. Por otro lado, el Capitán Rocasolano me hizo partícipe de la imposibilidad de recalar en Europa o Ganímedes ya que un problema técnico surgido en el generador del agujero de gusano impedía nuestro acercamiento a cualquier estrella por pequeña que fuese.

Contrariamente a lo que era habitual, no intentaron abordarnos los piratas del cinturón de Kuiper. También pasamos, sin problema alguno, la espesa nube cometaria de Orth y la Buscadora pudo empezar a tejer, con materia exótica, un entramado lo suficientemente denso como para plegar el espaciotiempo en un agujero de “lombriz”

¡Laura!, acabo de leer sus grabaciones, adorable asesina. Otra pérdida de tiempo, ¿verdad? Jamás habría encontrado a Jani la de Ganímedes. El Verdugo jamás había estado alejado de mí. Siempre me había tenido a su alcance pero...

Muchas de las cosas que allí se decían las conocía y seguía sin saber porqué ni como habían llegado a mi memoria. ¿Cómo se pueden saber y conocer cosas que ni se han experimentado ni se han estudiado? ¿Porqué los perros dan vueltas sobre si mismos y rascan la tierra antes de tumbarse para dormir o descansar? 

Mi amada Laura, la Asesina, acaba de despertar.

–Humberto, cariño, ¿donde te encuentras? no me evites, por favor.

–Aquí estoy, Amada mía, ¿qué tal te encuentras?

–Me siento como vacía y la ansiedad me va a volver loca. Tú no sabes lo que significa no acordarse de nada, lo que se dice de nada. Solo tu sagrado Nombre y el miserable mío son las muletas que impiden que muera de puro vacío y terror. También recuerdo que nos encontramos de camino a... a Tau Ceti.

–Ya hemos llegado Laura, te llevé en mis brazos, nos encontramos en el hotel principal de la estación espacial de Atlantis. Ya me he encontrado con el contacto del Almirante Contreras y me ha proporcionado las coordenadas y la hora en que se va a producir el envío del Ánfora; pero no voy a enviar el ánfora al pasado...
 
–Algo me dice que... Debes hacerlo cariño. –Laura me interrumpió– El Mundo peligra ¿No es cierto?

–Veo que tus recuerdos son retazos desencajados, como un “puzzle” al que le faltaran algunas piezas. Todo, todos los Universos peligran; pero justo por lo contrario, ya que el envío del Ánfora provocó o provocará un desajuste en las leyes básicas del entramado del Espaciotiempo.

– ¿Cómo sabes tú esas cosas?, ¿Cuánto tiempo he permanecido dormida?, ¿Tanto tiempo ha transcurrido?

–Nada de eso cariño. En realidad, lo único que no sé es eso. El origen de una nueva memoria y que anteriormente no poseía. Podrían los dioses de Gestar ¿haber intervenido de algún modo en el código genético de mis neuronas?

¿Quién sabe? ¿Qué sabes tú de Mente-energía-materia-energía-Mente?

–También sé –dije–, Amor mío que  perderás la memoria del todo si no... ¿Eres capaz de leerme la mente?, ¡se trata de una ecuación mística!

–Si no ¿Qué Humberto? –Me miró con preocupación, como si intuyera algo trágico y terrible. Suelta por esa boquita.

–Si no desaparezco de ésta mi maldita dimensión o muero desangrado bajo el filo de tu cuchillo. –Laura echó su mano, hasta alcanzar el machete de aleación ultraligera que permanecía prendido a sus muslos. Lo tocó con suavidad y empezó a llorar. –Todo es Mente, la mente insconsciente se transforma en energía para formar la materia de la manifestación. Esa materia gracias a una metamorfosis, con ayuda de la propia energía se convertirá en Mente consciente. La Esencia y misterio del Verdadero Ser Humano.

– ¿Matarte yo, Amor mío? Me suena todo a Verdad; pero no sé el porqué.

–Deberás hacerlo si quieres salvar a la humanidad y al resto de seres que habitan éste y el resto de los universos que conforman el Multiverso.
 
Laura me hizo partícipe de que prefería morir y desaparecer en la Nada, antes que traicionar a su Corazón. Me entregó su arma blanca, sujetándola por su filo y empezamos a hurgar en esa nueva memoria mía, con el objeto de encontrar una salida alternativa. Siempre existe una puerta trasera en todo; no podía ser de otro modo en las leyes del Caos.

–Lo primero que haremos –Sonrió Laura–, será cambiar los planos de la máquina del tiempo. Sí, enviaremos el ánfora pero con conocimientos irrelevantes.

–Entonces –Afirmé–, quienes encuentren el falso legado se romperán la cabeza para intentar descifrar algo indescifrable,  inconexo y desconocido. ¡Jamás podrán construir algún portal dimensional!

–Se tiraran generaciones buscando la Clave o Palabra perdida; pero no la encontraran, porque no existirá y porque tú,  Amado Humberto, y yo habremos restaurado el pasado y con él nuestro futuro. La Mente vencerá las fronteras impuestas por la gravitación “energía” y la materia que no es más que energía concentrada.

–Una especie de placebo para curar, psicológicamente, una enfermedad física ocasionada por la administración de un medicamento inapropiado.

Nos pusimos manos a la obra y eliminamos, con la valiosa ayuda del holograbador, cualquier vestigio que pudiera servir, a un ingeniero ocasional, para edificar la Puerta o cualquier otro tipo de máquina; en su lugar introdujimos memeces esotéricas cargadas de fantasía. Laura y yo no reímos comentando la cantidad de castillos en el aire que se realizarían alrededor del legado del Ánfora.


La Orden del Ánfora estaría constituida por crédulos charlatanes que no serían merecedores de crédito alguno. Un falso cebo para cazar a idiotas y listillos de tres al cuarto, estafadores y locos de atar.

Lo más importante quedó finiquitado cuando soltamos el ánfora de titanio con memoria molecular en el fondo de un pozo de alquitrán. Esa era la apariencia del Portal del Tiempo; pero ciertamente, había algo que a mí me preocupaba mucho, mucho más.
 
Mi amada Laura debía concluir el trabajo que comenzara en el Universo de Alpha Omega; pero se negaba una y otra vez a reconocer la necesidad de eliminar al clon que era yo. Por más que intentara hacerla comprender, ella se negaba a ser la herramienta que destruyera lo que más quería en todo el Universo conocido.

–Aunque estés perdiendo la memoria, Laura, sigues teniendo tus poderes y puedo enseñarte a reutilizarlos.

–No seas idiota Humberto, yo solo soy una mujer y no poseo poderes misteriosos ni nada que se le parezca. Tú si tienes una extraña sabiduría que no comprendo y que me da miedo.

–Laura, por una vez en tu vida, confía en mí y déjate llevar como si de un bello vals se tratara. Acuérdate de la ecuación mística. Todo es Mente en distintas gradaciones. La propia Vida es Mente materializada.

–Te haré caso, aunque no se porqué lo hago; pero por favor, te ruego que no te rías de mí, no lo soportaría.

–No me reiré –Le dije con una sonrisa amable. La sonrisa de un amante.

Le mostré a Laura la forma de abrir una puerta dimensional para poder viajar por su interior con la sola Fuerza del Pensamiento.

–Eso no puede ser posible –Me decía–, tan solo es un inocente juego de niños.

–Juego de niños o no, es necesario que sigas mis instrucciones al pie de la letra y recuerda que sólo tú tienes el Poder.

– ¿Dónde nos dirigimos Humberto?

–En realidad no lo sé Laura. Será tu Mente subconsciente la que nos trasladará lejos, muy lejos de aquí. Aunque probablemente no nos movamos.

– ¿Con que fin? Amado mío.

–Salvar a la Humanidad, acuérdate Laura, Kimberly, ese es tu cometido.

–Que Bonito –Me dijo susurrando al oído mientras se abrazaba a mí con toda su fuerza– ¿Cómo me has llamado?

*

miércoles, 25 de enero de 2012

KAOS QUÁNTICO, Libro III: Horizonte Quántico, Alguna Respuesta

En algunas ocasiones, la mayoría, son los iniciados quienes tienen que tomar las peores decisiones y convertirse en los malos del escenario. Pensar en lo lógico de ese pensamiento. Gente tan elevada ¿Dejaría que una simple marioneta tomara la terrible decisión de quien vive y quien muere? “los Mansos heredarán la Tierra” Los Mansos son la Personas, los Personajes de Cartón Piedra. “Solo Los Valientes que tomen el Cielo por Asalto serán quienes entren en el Reino de los Cielos” Es una simple decisión de Amor.

Laura Estrella Luminosa (Alma Gemela de Bifredo de Albany)

Alguna Respuesta


En el Universo de Alpha Omega, me hago llamar Laura Star-Light “Estrella Luminosa”. En realidad, todo lo que conozco acerca de mi pasado se lo debo a un pequeño trasto polivalente conocido aquí como holograbador.

Antes de ingresar en el Súper Universo, atemporal, de Gestar, tuve al parecer, muchas otras vidas en otros tantos mundos de dimensiones paralelas. En la Dimensión de Gaia me conocían como Laura Estrella Luminosa.

Cuando has tenido el privilegio de conocer a tus gemelos personalidad, de otros lugares, descubres que la apariencia física es lo menos importante. Aquí. tengo un peso y estatura diferentes; pero los que te conocen, desde dentro, nunca te olvidan y te reconocen sea cual sea tu apariencia.  Debo eliminar, destruir, silenciar al bueno de mi Humberto.
 
El no lo sabe; pero va a realizar un acto genocida, de proporciones descomunales y que mantendrá tanto al Universo de Gaia como al resto atrapados a la rueda dialéctica de las existencias. De hecho, ya lo está.

Según mi propia grabación, el recipiente de titanio con memoria molecular, que tele transportarán a un pasado de este Universo, ha desencadenado un bucle realimentado que está impidiendo la evolución del Universo Arquetípico y Primordial.  Mi amado Humberto lo desconocía hasta hace poco; pero el Almirante Contreras es un destacado miembro de la sectaria Orden Secreta del Ánfora.  Sus antepasados se organizaron alrededor del grisáceo misterio con el objeto de dar cumplimiento al Legado de sus descendientes.

Los Científicos que crearon la Puerta Temporal no se dieron cuenta que cualquier interferencia, por pequeña que fuese, en el complicado entramado del espaciotiempo, crea pasados, presentes y futuros alternativos; es decir. cuando se intenta viajar al pasado, todavía no se ha conseguido volver los pasos hacia atrás en la línea temporal de una misma dimensión; sino que se construye una realidad paralela de nuestros ayeres. Con el presente y el futuro, sucede otro tanto de lo mismo.

Una vez que fue desarrollado el portal dimensional, en Tau Ceti, todos los universos empezaron a descabalarse y los clones se reprodujeron de un modo caótico y sin posible control por parte de sus creadores. El pasado de un Universo, está ligado, inexorablemente, al futuro de los otros y éstos lo están al pasado de aquellos. Todo gira en el mundo de la dualidad como una noria, espiral, que permaneciera en movimiento por toda la Eternidad.

No fue el Otro, Gemelo de Humberto Romero, quien derramara la sangre de tantos inocentes, utilizando la Intima de Info red.  Fui yo quien eliminé a Roberto Beltrán’Jr, después de construir una poderosa coartada en tono a mi persona y tomando la imagen del pobre desgraciado. Tuve que matar a muchos inocentes; pero al parecer, según la máquina que me acompaña a todas partes, era absolutamente imprescindible que todo sucediera de aquella forma. Aquellas muertes, digo en el holograbador, no tienen importancia alguna, ya que ninguno de aquellos individuos eran Matriz principal de sus personalidades. No poseían una vida propia.

Todos ellos, no eran más que simples marionetas clonadas, por un efecto cuántico, de Seres Reales pertenecientes a otros planos de existencia. Aunque hubiese querido eliminar a sus matrices, no lo habría conseguido ya que aquellas se encuentran afianzadas con cadenas invisibles al Macro universo de Gestar, donde la Vida no tiene nombre y donde la Muerte se desconoce.
 
Roberto Beltrán’Jr, también pertenecía a la Secta del Ánfora; pero Alpha Omega no era su Mundo. Él pertenecía a Gaia en otro Tiempo y en otro Espacio. Fue un error que sus contemporáneos le enviasen para contactar con los sagrados maestros que les regalaran el ánfora y su legado.

Intenté destruir a Roberto, en su propio Mundo, cuando formaba parte de una de las primeras expediciones a Marte, manipulando su todo terreno así como su escafandra autónoma.  Cuando fue comisionado para investigar las altas capas de la atmósfera del Planeta Júpiter, con el fin de descubrir si era posible desencadenar una reacción termonuclear que transformase al planeta gaseoso en una estrella, también estuve allí para desajustar los mandos manuales de su esfera; pero en ambas ocasiones, la suerte o el destino le protegieron de mi sanguinaria sombra.

Cuando creía haberle matado, Roberto Beltrán’Jr vivía su soledad tecnológica en una estación permanente, situada en una órbita de Lagrange, alrededor del segundo planeta del Sistema Solar, resultó que ya había traspasado las fronteras de su propia dimensión. El Portal Cuántico estaba situado en una de las extremidades de la Gigantesca Estación de Afrodita II y aunque ésta fue destruida por el Cometa que desvié, el pasajero de la Puerta ya había iniciado su viaje hasta aquí.

En Alpha Omega, su futuro paralelo, su equilibrio mental degeneró y buscó consuelo en la íntima de Info red; pero como no era su Mundo, pasaba desapercibido como si de un fantasma incorpóreo se tratase. No obstante, los Hermanos del Ánfora le localizaron y fue recibido con los brazos abiertos ya que traía consigo el mejor salvoconducto posible. El Ánfora de Titanio con memoria molecular. El círculo parecía haberse cerrado; pero ni los moluscos arácnidos del Antimundo, ni los Grandes Maestres de la Soberana Orden del Ánfora contaban con mi sagrada intervención.


Mi Vida en Alpha Omega había sido bordada con esmero y utilizando agujas de precisión. Incluso el propio José Contreras me había apadrinado en mi Ingreso como Agente Secreto. Todo era real.

Cuando maté a Roberto Beltrán’Jr, intenté rescatar el Ánfora de Titanio; pero, no estuve ágil y un Agente se lo llevó. Jani Polisenos, una falsa prostituta de Ganímedes acabó con su perdida Vida.

Ella nunca existió. La Intima y yo formábamos un equipo formidable y las manipulaciones que realizaba eran lo suficientemente minuciosas como para interferir lo menos posible en el Universo que me había adoptado.  Cuando realizaba mi actividad de limpieza humanitaria, así se contempla en Gestar, apareció el auténtico Otro “Gemelo dimensional de Humberto Romero” Bifredo  de Albany” en el Mundo de Gaia.  Noble Caballero heredero de siglos pasados, y humilde electricista del siglo XX en Gaia; así como alto Iniciado en los misterios de la Orden del Ánfora. Eso creía yo entonces.

Según mis pesquisas, Albany fue atrapado por el horizonte de sucesos de un diminuto agujero de gusano que utilizan los, Prospectores, arácnidos del Antimundo para tele transportarse entre diversas dimensiones. De hecho, el poderoso arácnido, cuya base molecular estaba compuesta de antisilicio, utilizaba a Albany como huésped para manifestarse a modo de simbionte en los universos materiales, primero en Gaia y ahora, tras su secuestro, en Alpha Omega.

Los poderosos cerebros del Antimundo, al igual que los humanos, pretendían mantener a toda costa la perpetuidad de sus universos y Roberto Beltrán’Jr era su contacto con la Orden del Ánfora; pero cuando el Otro, Albany llegó, el asesinato ya había sido cometido. Él no tuvo nada que ver.

Yo debía destruir a Humberto Romero; pero mi pérdida de memoria del Mundo de Gestar era acompañada por una toma de conciencia cada vez mayor de mi cuerpo y sentidos. Esto último impidió que matara a mi amado.

Cuando Humberto fue atacado por el Agente Bifredo, yo le defendí y solo hubiese necesitado mover un dedo o un simple pestañeo para que el Huésped Albany y el simbionte arácnido quedaran destruidos al instante; eso creía yo entonces,  pero algo que desconocía me lo impidió.

El Caballero de Albany y Laura Estrella Luminosa“esa es mi forma en el Universo de Gaia” somos Almas Gemelas y no podríamos existir la una sin la otra. Juntos formábamos el Arquetipo o Avatar al que pertenecían cientos, sino miles, de personalidades de muchos mundos paralelos. El propio Humberto Romero, al contrario de lo que yo pensaba, según el holograbador, no es más que un Clon, tal que Roberto Beltrán‘Jr; o el Bárbaro Gabón. Con su propia personalidad, eso es cierto. Ni él, ni la pequeña Laura Estrella Luminosa, yo misma, que recordara de otra Vida, eramos seres reales sino simples imágenes soñadas por otros arquetipos verdaderos.

Albany se encuentra secuestrado en Alpha-Omega; pero yo regresé de Gaia al Universo Luminoso de Gestar, gracias a lo que alguien escribió de nosotros, ya que pertenecíamos a la misma línea espacio temporal. Aquellos escritos versaban sobre un tema obsesivo, las almas gemelas. Bifredo se encontraba separado de mí por un inmenso océano y nuestros medios de comunicación y lengua eran incompatibles.

El escritor de aquellos papeles, pertenecía a varias órdenes discretas que habían surgido, como sectas de la Misteriosa Orden del ánfora. Aquel jamás llegó a conocer la Orden Madre; pero su incuestionable condición de Masón y Rosacruz le permitió hacer llegar su Obra, debidamente traducida, a Hollywood por mediación de sus hermanos hasta un amigo mío que también era Hijo de la Viuda. Así se reconocen entre sí los masones.

Mi amigo, alucinado de que aquel libro contuviera mi nombre, velado, y biografía, me lo hizo llegar y tras ojearlo primero y estudiarlo después no volví a ser la misma persona. O yo había caído en la trampa urdida por un demente muy inteligente o mi corazón me decía que todo aquello era cierto. Decidí hacerle caso a mi corazón.  Aquellos papeles estaban dirigidos a lo más profundo de mi Alma y ésta había aceptado su contenido, sin reparos, como algo de su propiedad.

Intenté localizar en España al misterioso Caballero de Albany; pero su biógrafo había entrado en sueño masónico y él, misteriosamente desaparecido de la actividad del mundo. El profundo anonimato en que se encontraban para mí, en aquellos instantes, era algo insondable.

El Bien es la Muerte, la Salvación se encuentra enmascarada por la Destrucción. Vocifera permanentemente este cacharro maldito. No termino de entender; pero al parecer, la Muerte parece conducir hacia la Vida y la destrucción del Universo conlleva el regreso de las chispas de espíritu simientes, las almas, hacia la Singularidad de Gestar “El Universo Original”.

La Ecuación Ánfora ha permitido la proliferación de infinitas puertas a infinitos universos. Los universos nacen y mueren inmersos en las leyes del bucle “La Dialéctica” de forma permanente y en infinitas posibilidades. Esto impide la evolución hacia una meta determinada. Por mucho que se ande, siempre nos encontraremos en el mismo lugar. El Universo está cerrado. Los Universos se dan la mano unos a otros, estando interrelacionados de un modo fractal, caótico. Son como un enorme cerebro plegado y vuelto a plegar sobre sí mismo. Mente-energía-materia-energía-Mente. La enigmática ecuación, sin saber porqué, resonaba en mi mente.

La Vida Eterna no consiste en morir para volver a renacer en otros cuerpos, con diferentes personalidades, en éste o en otros universos.

La Vida Eterna se consigue por mediación del sacrificio de nuestras vidas y de nuestra falsa auto estima. El Ser Humano se ha degradado a sí mismo, como Especie contenedora de la Inteligencia, al pretender mantener su existencia temporal, por tiempo indefinido, en un Mundo sucio, pútrido y cuyo único futuro es perpetuarse en la inmoralidad y la corrupción.

Yo, que me encuentro inmersa en este cuerpo de carne y huesos, me niego a creer lo que tanto mi imagen como voz me dictan a través de este maligno artefacto. No quiero creer nada,  no he podido ser tan cruel ¡Dios mío! ¡Yo no he podido grabar estas atrocidades! ¡No puedo ser una asesina!

Su maldita voz, igual a la mía, me repite que tras el conocimiento de lo superior, se abren los ojos y se expande la consciencia. También me repite que regresé al Mundo de Gestar; pero en solitario, sin mi Alma Gemela. Por ello, mi misión empezaba entonces.

Nada había terminado. Todo estaba por llegar.  Me transporté al Mundo de Alpha Omega, justo antes del Gran Error, antes de comenzar el Cataclismo. Antes de que el bucle comenzara a originarse. Debía destruir el contenido del Ánfora de Titanio, destruir la puerta o intercambiar el Legado por un placebo irrelevante. La Puerta de Gaia en su Siglo XXI, jamás debería construirse; pero eso no es lo que más me duele.  Lo que me tortura el Alma es la inminente muerte de Humberto Romero, mi amado y amante.


Mis manos deberán mancharse con su sangre por un motivo desconocido que este maldito holograbador se niega a descubrirme... Ahora lo dice. Escucho. Deberé matar a mi Amado Amante para poder regresar con su Arquetipo a Gestar; solo de dicha forma, podremos completarnos como un solo Ser y Vivir en el Universo Primordial de Gestar. Solo así, podremos salvar a la humanidad y a las inteligencias, sean humanoides,  animales o alienígenas. La Vida tiene un componente genético de crueldad dirigido por un lado a la procreación con el fin de mantener la estirpe y por otro hacia la destrucción. El Hombre ha debido de sobrevivir para poder ejecutar el Juicio supremo sobre este artificial e ilusorio Universo.

Así podrá cerrarse el círculo y el bucle abrirse para que escupa toda la materia obscura que mantiene en sus pliegues dimensionales. Esa materia oscura, que todavía falta, permitirá el Sagrado Colapso o Big Crunch e impedirá el enfriamiento de las estrellas.

Si los universos se enfriaran, todos sus habitantes, aunque fuesen Entes o Entidades, quedarían atrapados en él para siempre.  El tiempo continuaría sin final y sin motivo de su existencia para contemplar, la entrada en un eterno éxtasis de toda la Vida, en la prisión de un Infierno de Hielo.

El Colapso gravitacional, sin embargo, permitirá que las chispas pensantes, una vez abandonados sus cuerpos materiales,  puedan reintegrarse en una sola Especie de infinita Inteligencia,  en un solo Individuo compuesto de muchos y de carácter multiversal. Eso es Gestar; ya que Gestar se encuentra en el Centro de todo y de allí todo emana.

Yo, Laura Estrella Luminosa, como humana que soy, me niego a creer todas las falsedades que aquí se dicen; pero tengo miedo, mucho miedo. No puedo acordarme de nada y creo que me estoy volviendo loca.

*

lunes, 23 de enero de 2012

KAOS QUÁNTICO, Libro III: Horizonte Quántico, Dori Dos Vaginas

Al final de toda Iniciación, al Neófito se le quita la venda con el fin de que pueda recibir la luz. Luz material, sí, pero que simboliza la Luz celestial del Mundo Original. Ese Mundo perdido y añorado por todos, a poco que hagamos una pequeña introspección. Me dirijo, al decir esto, a los Seres Humanos. Los que son solo Personas no sabrán de que estamos hablando.

Bifredo de Albany (Soberano Gran Maestro de la Orden del Ánfora)

LUZ AL FINAL DEL TUNEL

Dori Dos Vaginas


No existe explicación alguna del porqué en el siglo veinte, las personas de ojos claros y cabello rojizo eran una excepción un tanto exótica; y sin embargo, ahora, parece suceder todo lo contrario: Lo exótico es ser moreno y de pelo negro.

En realidad, yo creo que sucede igual que cuando se sale a la calle y estás obsesionado con una cosa determinada, que te la encuentras en cualquier parte. Antes de interesarte por ella, no te fijabas ni caías en la cuenta; pero ahora que si posees ese interés, tu visión se vuelve receptiva hacia aquel objeto del deseo.

Algo parecido me debe de suceder. Todo aquel o aquella que últimamente se cruza en mi camino, o es pelirrojo o tiene los ojos verdes o posee ambas cualidades. Vaya leche...

El capitán de La Buscadora, Antonio Rocasolano, me mandó llamar para que disfrutara del magnífico panorama que suele suponer el encuentro orbital de la Nave, con el Planeta de la Guerra. La Teniente Tijuana García fue encargada de la lógica intermediación. Una morenaza imponente, cuyas estilizadas curvas y esbelta figura provocaban el cambio automático de mirada de cualquier varón que se preciara de serlo. Elevados y turgentes senos, cintura de avispa que dejaba entrever unos abdominales debidamente modelados en el gimnasio. Cuello de cisne, delgado pero fuerte y que le concedía un aire de belleza clásica combinada con una felina fiereza. Sus ojos negros, como el carbón de encina, eran enormes; pero sin llegar a parecer saltones, y su broncínea piel contrastaba con el opaco azabache de su abundante y lacia cabellera.

–Capitán Humberto, el Capitán Rocasolano estaría muy satisfecho si pudiera acompañarle en el puente de mando. 

Su delicada y musical voz era deliciosamente acompañada por un ligero perfume a flores silvestres.

–Eso está hecho, Teniente. –Respondí– Si puede esperar un poco para que me acicale, la acompañaré ahora mismo. No sabría conducirme sólo por ésta enorme nave.

–No hay ningún inconveniente, Capitán –sonrió–, esperaré.

–Acompañé a la bella oficial y luego, aquel baluarte de la belleza y del deseo, se esfumó entre el anonimato del resto de la tripulación.

–Encantado de poder saludarle de nuevo Capitán –Nos dimos un fuerte abrazo.

–El gusto es mío Romero. No puede hacerse idea del honor que supone para mí poder tenerlo a mi lado y compartir éste viaje con usted, Hermano. –Mientras me decía esta última palabra me guiñaba un ojo como intentando recordarme la reciente iniciación– Espero que no haya venido al puente, tan sólo por cortesía –, hizo un gesto de disgusto y a continuación otro guiño de complicidad unido a una pícara sonrisa.

–En absoluto, Rocasolano, me hace mucha ilusión observar el paisaje interplanetario, cercano a  Marte, y su conocido y ajetreado tránsito.

–Como puede usted observar, en la pantalla tridimensional, existen varios asteroides que fueron arrancados del cinturón que separa a los planetas rocosos de los gaseosos y que fueron remolcados hasta una órbita estacionaria, para poder utilizarlos como fuente de minerales y otras materias primas, sobre todo gases, ya que escasean en el planeta rojo, desde mucho antes que fuera colonizado por la raza humana.

–El satélite Fobos –continuó–, desde nuestros estudios primarios, sabemos que conjuntamente con Deimos forma parte de un cuerpo estelar que hace millones de años chocó contra el planeta, desgarrando su atmósfera y esparciéndola por el espacio exterior.

–Por los trabajos arqueológicos –interrumpí–, se conoce que hubo un período, en el interior del sistema solar, de lluvias de meteoritos y asteroides, justo cuando desaparecieron los dinosaurios en Vieja Tierra; pero quiero creer que los últimos estudios han descubierto pruebas fósiles, aparentemente irrefutables, de que la vida inteligente en Marte fue algo real.

–Efectivamente Capitán Humberto; pero lo más sorprendente de todo es, que la raza humana parece descender de los extintos habitantes de Marte. Con lo cual, ahora habríamos cerrado el circulo y regresado a nuestro hogar originario.

–Eso es nuevo, ¿no? –Preguntó Humberto sorprendido.

–Ya hace mucho tiempo, Romero, se creía que debido a la colisión que le he mencionado, parte de la materia marciana, sobre todo rocas, llegó hasta el planeta de los grandes saurios. Entre los virus y bacterias, enquistados en aquellas, se supone que llegó ADN de sus habitantes. El Genoma Humano. A partir de esas moléculas y su combinación con las células de antiguos mamíferos siguió el curso natural de la evolución hasta el presente.

Señalé, con el dedo índice, al extremo derecho del gigantesco holomonitor, cambiando de conversación.

–Aquella bola incandescente, Capitán, supongo que será Fobos.

–Efectivamente querido colega. Antes de que el Sol se transformase en el gigante rojo de la actualidad, los técnicos en terraformación encontraron problemas insalvables para absorber el calor del lejanísimo y pequeño astro amarillo–naranja. Lo de conseguir una atmósfera levemente acuosa para el planeta no era tan difícil; pero era necesario el calor, por lo que los políticos decidieron, asesorados por aquellos, bombardear Fobos con un torpedo cuántico de tritium exótico, para que el minúsculo agujero negro, con su deglución de materia, transformara al asteroide en una pequeña estrella. Lo que ahora contempla, Humberto, no es más que el resultado de aquella decisión. En el futuro,  todos sabemos que será un problema, ya que el agujero negro crecerá hasta digerir al propio Marte; pero para entonces ya no será posible la Vida en el Planeta ya que el Sol será una densísima enana blanca Con poca luz y sin nada de calor.

–Aquél gigantesco asteroide –continuó–, un poco más acá, ¿lo ve?

–Creo, Capitán, que se trata de uno de tantos cometas que son secuestrados de su lugar de origen para poder proporcionar agua y otros gases atmosféricos a Marte y demás satélites terraformados; sobre todo al primero, que por su poca gravedad los va perdiendo continuamente.

–Vamos a tener que contratarlo para la Flota Estelar, amigo mío.

–Humberto –comentó el Capitán Rocasolano cómicamente–, es correcto, el cometa es arrastrado hasta una órbita muy interior con ayuda de unos poderosos remolcadores equipados con motores lineales anclados en el propio cuerpo del cometa. Al contacto con la atmósfera del planeta, el hielo se derrite y es absorbido en forma de gases y gotas de agua que pasan a formar parte intrínseca del donado. Después de algunos años, cuando el cometa ha sido debidamente ordeñado, simplemente lo transportamos a una órbita de Lagrange, donde las fuerzas planetarias se contrarrestan, y los mineros toman posesión de él para extraer los minerales, como si se tratara de un asteroide más.

–Muy interesante Capitán –Comenté.

–Hemos llegado al primero de sus destinos, querido amigo. El Comandante Hércules Monzón se encargará de su seguridad personal y le acompañará hasta la superficie del planeta. La Teniente García irá con ustedes hasta la sala del tele transportador –Hizo un gesto dirigido a la bella oficial. 

El teletransportador, no era más que un desintegrador–integrador molecular. El soporte tecnológico de dicho aparato estaba constituido por un depósito holográfico de alta tecnología y de nanoscópica precisión. El sujeto–objeto a transportar era almacenado como una imagen holográfica que contenía cada una de las moléculas tanto orgánicas como inorgánicas de aquel.

Esas partículas eran convertidas, por medio de un codificador materia energía, en energía electromagnética que posteriormente era incorporada a una frecuencia portadora. Un emisor de rayos gamma, de baja energía, transmitía la información hasta el aparato receptor, donde un sofisticado decodificador realizaba el trabajo inversor. Allí un holograma gemelo era, literalmente, rellenado con las partículas clónicas del original. Una vez que los sujetos u objetos habían sido tele transportados, los hologramas, tanto del emisor como del receptor, eran destruidos o almacenados para su posterior utilización en casos de regreso o emergencia.

El efecto del transportador sobre el cuerpo humano era de una breve inconsciencia acompañada de un hormigueo en cada una de las células del cuerpo y que producían una sensación de renovación corporal.
*
–Encantado de conocerte, Humberto, soy Doriana González.

–El gusto es mío, señorita, ¿Donde podríamos hablar en privado?

–Muy cerca de aquí hay un pequeño pub, con reservados.

Suponía que fuese el lugar ideal.

–Comandante Monzón –casi supliqué–, le ruego que permanezca por aquí. En una hora habré regresado.

–Como usted mande Señor, mientras tanto ¿no le importará que realice algunas compras?, cosa de nada, ya sabe...

–En absoluto, Comandante, distráigase como buenamente pueda.

Doriana era una mutante aborigen, muy hermosa pero demasiado grande para mi gusto. Ciento ochenta centímetros de carnes prietas, cabello teñido de rojo “según la moda” y un busto exageradamente escotado que dejaba observar, tímidamente, unos amplios pezones con un anillo saturnal marrón a modo de inmenso lunar. Sus ojos castaños eran poco luminosos; pero su maquillaje era el adecuado para volver loco de deseo a cualquier hombre. Sus fuertes y poderosos brazos podrían, muy bien estrujar hasta la muerte, a cualquier persona de mi corpulencia, sin demasiado esfuerzo.

Salimos al exterior de la estación transportadora. El azulado y luminoso cielo marciano producía en la memoria una cierta añoranza del pasado glorioso de Vieja Tierra. La Tierra que todos los humanos conocíamos por las películas de holovisión.

Una suave brisa acariciaba nuestros rostros y alimentaba a nuestros orificios nasales con el olor característico de la atmósfera marciana. Yo me había acostumbrado a su olor en el interior de mis aposentos en “La Buscadora”. La atmósfera de cada planeta es diferente y hay que acostumbrarse a él, si no se quiere pasarlo mal y dar algún que otro espectáculo con vomitonas continuas.  No obstante, mucho se había logrado en muy pocos años.  Hace relativamente poco tiempo, los habitantes del rojo Marte sólo podían subsistir encerrados en sus cúpulas de aluminio cristalino y acero aborigen. Las que ahora eran utilizadas como atracción para los turistas de otros lugares.

–Hemos llegado, Humberto –Siguió tuteándome.

Cruzamos una obscura estancia, repleta de luces de colores opalinos, amueblada con una barra de bar y lo que parecían ser fIashes de luz negra. Dori se dirigió, con algunas frases que no pude escuchar, a un hombrecillo que al parecer debía de ser el regente del bar, y aquel nos dirigió hasta una pequeñísima pero confortable estancia adornada con una suave luminosidad que era reflejada por sus paredes pintadas en tono pastel, y en cuyos rincones se podían observar los tan utilizados trajes de navegación virtual de la Íntima.

–Acomódate, Capitán, tu dirás.

–Me supongo que ¿sabrás por lo que estoy aquí? –Seguí su ejemplo de familiaridad.

–Por el bueno de Beltrán’Jr, supongo.

–Supones bien Doriana ¿qué puedes decirme acerca del caso?

–Que Roberto era un hombre muy bueno y tierno. Un solitario convencido; pero no vocacional. Se encontraba sólo a pesar de su querer. Un hombre cariñoso y bueno. Bueno, esa es la palabra capitán. Era la personificación del bien. Una lástima...

– ¿Podrías indicarme algún motivo por el que pudo ser asesinado?

–No tengo la menor idea. Era la típica persona que suele pasar desapercibida; pero no por ninguna otra causa, como complejos y demás, sino por humildad, como no fuera... 

Doriana interrumpió su plática.

– ¿Como no fuera porqué? –La insté a que continuase.

–Perdona Capitán, por su trabajo.

– ¿Por su trabajo? ¡Dori!, era un simple oficinista y su peor enemigo murió accidentalmente en una refriega reciente de la que yo mismo formé parte.

–Oficinista, eso es nuevo. Él decía. No..., debía de tratarse de una tapadera. Él era un viajero espaciotemporal; pero eso lo tienes que saber tú.

– ¡No jodas! – No pude reprimir la expresión, aunque algo sabía por el malogrado Inspector Rubio.

–Ese es mi oficio, Humberto, si no lo hiciera, morirían de hambre mis cinco hijos– Rió.

“¿Quién coño me estará tomando el pelo?” –Pensé.  Nada se decía de eso en la información a la que había tenido acceso con mi holograbador. Yo pertenecía a una fuerza de elite en la policía secreta, no entendía nada. Estaba claro que si aquello era cierto, alguien superior me había cortado las alas, e impuesto algún tipo de barrera invisible y que impedía que metiese las narices, en algo que no quería que supiese; pero porqué una simple prostituta conocía algo, a lo que yo no tenía o no había podido tener acceso.

– ¿Como sabes tu eso? ¿No te parece extraño?

– ¡Extraño!, ¿Porqué? Yo era como una confesora para Roberto. Él venía del pasado, de otro Mundo, otra Línea Temporal, y yo era la única mujer de su vida, aquí en este tiempo, en la que podía confiar. De hecho, era el único hombre que no era cliente de mis máquinas de sexo virtual. Desde que lo conociera, no tuve relaciones íntimas con otra persona que no fuera con él. Éramos una pareja estable.

–Entonces, el trabajo de usted, ¿su oficio?

–Una ocupación como otra cualquiera. Tengo que reconocerme como una emeretriz; si no ¿dígame, quien querría acostarse con una máquina virtual? La gente que se asoma a la Íntima quiere creer que detrás de la máquina hay una mujer o un hombre.

– ¿Entonces?

–Guárdeme el secreto, capitán –puso carita de cordero–, si no lo hace, mi prestigio se derrumbará y nadie querría utilizar los servicios de mis máquinas ni de mis androides yo...

Doriana González se echó a llorar, y no teniendo donde agarrarse se abrazó a mi. Me apretó contra su pecho y una fuerte corriente erótica me produjo una erección, al entrar en contacto, accidental, con una de sus abultadas vaginas mutantes. Me vino el recuerdo de mi Laura y golpeé con cariño, repetidamente, sobre el hombro de la marciana.

–Cálmese Doriana, cálmese.

–Era tan bueno Capitán. Usted no sabe.

–Ahora podía comprender que Roberto diera una cara diferente en un trabajo anodino de vulgar oficinista; pero yo no creía en los viajes temporales. No tenía constancia de ningún viaje espaciotemporal catalogado. Álvaro Rubio me indicó que no se había trasladado, hacia el pasado, a ninguna persona, sólo objetos; de hecho, yo tenía una enigmática ánfora para enviar, en cuanto llegásemos a Atlantis. ¿Un hombre del pasado?; pero ahora entendía. El ánfora había sido encontrada en casa del Otro, Roberto Beltrán, Jr. Intenté conseguir más información antes de abandonar a tan dulce dama.

–No había oído nunca –dije–, de ningún cuerpo o agencia temporal.

–Eso decía él, Capitán, yo nunca preguntaba ni me metía en sus asuntos.

– ¿Desde cuando eran pareja, Dori?

–Tan sólo llevábamos una temporada juntos. Después lo asesinaron.

–Cálmese mujer, perdona que te haga la siguiente pregunta. ¿Roberto tuvo relaciones con otras putas?

–Él confiaba en mí y me lo contaba todo. Vaya a Ganímedes –Me recordó mis investigaciones previas–, y pregunte por una tal Jani, la de las cuatro tetas. Él me contó que se lo intentó hacer con ella antes de conocerme; pero que era un fraude. Cuando intentó acostarse con ella, descubrió que detrás de la máquina no había nada. Físicamente, en éste tiempo, sólo tuvo relaciones conmigo.

Volví a recordar lo que me dijera, recientemente, acerca de su negocio y sonreí.

–Dori, cálmate, Intentaré, por todos los medios, de localizar al asesino de Roberto Beltrán’Jr para que caiga sobre él todo el peso de la Ley; mientras tanto, cuídese e intente vivir alejada de las máquinas virtuales. Temo que quien matara a su pareja intente hacer lo propio con usted –Dejé de tutearla.

–Ten suerte, Humberto –Me dijo, mientras cambiaba su expresión llorosa por una tenue pero sincera sonrisa-, y toma este escrito que una vez me enviara con todo su Amor. Solo de esa manera podrás conocer la catadura moral de mi difunto Caballero. Por cierto, algo de tu interior se parece mucho a mi Amor. No sé el qué pero…–, quedé pensativo.

Volví sólo, en compañía del  escrito “Dulce Canto de un Batracio”, hasta la estación de tele transporte. Allí se encontraba Hércules, esperándome. Un Jefe de Seguridad cargado de diminutos paquetes que le sobresalían de los bolsillos de su uniforme militar,  pues al parecer se le había estropeado su fax cuántico. Juntos regresamos a La Buscadora.

*